Encrucijada de las Sonrisas









En la vida siempre estamos dispuestos a buscar, a aprender, a conocer qué hay mas allá de la puerta de nuestro mundo.
Ya allí afuera hay un mundo entero por descubrir. Comenzamos a andar, salimos al exterior y en esa búsqueda nos encontramos con un sinfín de dudas, titubeos y angustias. En muchos casos no sabemos qué camino recorrer, cuál será la mejor idea; no encontramos una perspectiva o simplemente no sabemos reconocer el sentido de la vida. Los caminos se entrecruzan y nos es difícil saber cual es la senda por la que debemos seguir. 
Una encrucijada es un buen lugar para otear una señal en el camino. Es en mitad de ese espacio, de nadie y de todos, donde se sitúa la obra. 
Y que mejor que llevar una sonrisa por bandera, sea cual sea el camino escogido.
La Encrucijada de las Sonrisas es el hogar donde habitan las sonrisas que han cautivado a las civilizaciones a través del tiempo. 
Desde La encrucijada, dioses, amantes, niños, artistas y bellezas nos tienden la mano para comunicarse con nosotros sin tener en cuenta el paso de la historia, su cultura o lengua.
Sonreír, generalmente, demuestra placer, ya sea para el disfrute del aquí y ahora, o como reconocimiento de la experiencia divina. Sin embargo, a menudo tanto en el arte como en la vida, el significado de la sonrisa puede depender de la mirada del espectador.
 De modo que, a mí personalmente, la obra me sugiere la búsqueda del ser, y de la felicidad, siendo la primera una de las principales premisas del artista al realizar su obra. En definitiva, La Encrucijada de las Sonrisas es un talismán, un tótem – un lugar de encuentro entre razas y conceptos artísticos
                                     
                                      Ficha Técnica


Año: 2007
Escultura de carácter funcional y exenta, realizada en hierro con paneles en los que van adosados mosaicos cuya temática son sonrisas que están recopiladas de diferentes obras artísticas y diversos períodos de la historia.
Técnicas musivarias: Opus tessellatum, opus vermiculatum, trencadís. Método indirecto y directo.
Materiales: Mármoles, calizas, gresite nacional, Bisazza, pasta vítrea.
Gama cromática: Rojos en diferentes gradaciones, encarnados, verdes, azules, amarillos, dorados, blancos y negros.
Medidas: 155 ´ 55 ´ 5 cm. Obra completa.




La encrucijada nos remite al cruce de caminos, y lo hace también en cuanto a las elecciones, a la circunstancia difícil de resolver, a los dilemas. En sánscrito significa elección, destino, principios humanos, la razón y la consciencia.
Además de su relación con la noción de centro, el cruce de caminos supone una opción y requiere que las personas reflexionen sobre ésta. Es decir, le interpela al individuo sobre su conducta inmediata (tomar una dirección u otra). Por estas razones, las encrucijadas son lugares sagrados para muchos pueblos, donde se supone que tienen su sede ciertos espíritus a los que conviene congraciarse. Ello justifica la frecuencia de los monumentos, altares o imágenes emplazados en dichos lugares.


 Se relaciona con la cruz. El cruce de dos líneas, objetos o caminos, es un signo de conjunción y de comunicación, pero también de inversión simbólica, es decir, aquella zona en la cual se produce un cambio trascendental de dirección, o se desea provocar ese cambio. Por ello, la superstición utiliza el cruce de dedos o de objetos. En las danzas medicinales se cruzan espadas y barrotes para provocar el cambio (curación), es decir, para modificar el curso del proceso sin que éste llegue a su final ordinario.


 Entre los antiguos las encrucijadas tenían un carácter teofánico aunque ambivalente, ya que la reunión de tres elementos siempre presupone la existencia de los tres principios: activo (o benéfico), neutro (resultante o conducente) y pasivo (o maléfico).


 La herma, el menhir, el obelisco, tienen relación directa con el concepto que se aporta en la Encrucijada de las Sonrisas como elemento protector, símbolo de buena suerte e indicador de caminos.


En la antigua Grecia, una herma era un pilar cuadrado o rectangular de piedra, terracota o bronce (el estípite) sobre el que se colocaba un busto del dios Hermes. El nombre del dios Hermes proviene de las hermas, y de ellas procede también su papel como protector de caminos, mercaderes y viajeros, pues anteriormente fue un dios fálico asociado con la fertilidad y la suerte.


Originalmente, las hermas eran simples montones de piedras usados para marcar un camino o una frontera. Todo el que pasaba cerca añadía su propia piedra al montón, anunciando también de esta forma su presencia.


Las hermas eran usadas como marcas para señalar carreteras y fronteras, y para marcar los límites de las propiedades, aunque también tenían una función apotropaica: de alejamiento de lo maligno, ya fuera espíritu, adversidad o enemigo. En Atenas se colocaban fuera de las casas para atraer la buena suerte. De la misma forma eran colocadas delante de los templos, cerca de las tumbas, en los gimnasios, palestras, bibliotecas, pórticos y lugares públicos, y en las carreteras principales como postes indicadores, con las distancias inscritas sobre ellas.


El menhir representa la montaña polar primera, el eje polar; todo promontorio primitivamente levantado, toda «piedra central» u «omphalo». Por lo mismo, el arbol de la vida, el eje del mundo, limgan es la columna vertebral invisible del hombre.
El menhir, asimismo, tiene un simbolismo fecundador ampliamente conocido popularmente, como evidencia la etnografía y la historia comparada de las religiones. En la India el menhir tiene su equivalente en la piedra fálica tallada que simboliza el limgan (pene) del dios Siva. En este símbolo no hay que ver interpretaciones freudianas sino, en todo caso, las esotéricas y las junguianas: fuente de creación, de poder y fertilidad.


La historia comparada de las religiones nos descubre que antes de que la piedra enhiesta tuviera un significado masculino lo tuvo femenino. Nos revela que la representación más primitiva de la diosa lunar y quizás la más universal era un cono o pilar de piedra.


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Proceso de ejecución de la obra








1 obra original
2 boceto en acrílicos
3 teselado
4 mosaico final