Paloma Bizantina


  
Ficha técnica

Año: 2005
Reproducción mosaico bizantino


Técnicas musivarias: Opus vermiculatum, opus tessellatum. 
Método indirecto sobre soporte provisional, plástico adhesivo; soporte definitivo elaborado en mortero: cemento y arena.
Materiales:  pasta vítrea y gresite.
Gama cromática: dorado, negro, gris, blanco rojo y marrón.
 Medidas: 55 ´ 38 cm. 
Ubicación de la obra original:
 Primera Basílica de San Pedro (IV d.C.?), Ciudad del Vaticano, Roma, Italia.
Ubicación de la reproducción: Lapida, Cementerio Pelayos de la Presa, Madrid, España

ANÁLISIS ICONOGRÁFICO


          Las aves en la antigüedad se las relacionaba con las apariciones visibles de poderes misteriosos, y eran usadas frecuentemente como signo supersticiosos de mensajes divinos. La idea de que existe una estrecha relación entre las aves y las fuerzas divinas se fundamenta en la importancia que se concedía a la interpretación del vuelo de las aves entre los romanos.
 Refiriéndose estrictamente al lugar donde se encuentra (primera Basílica de San Pedro), es el símbolo cristiano por excelencia de la muerte y resurrección de Cristo. La paloma es uno de los símbolos cristianos más conocidos, junto al pez. En el arte paleocristiano, simboliza también el alma del justo, la parte visible del alma. La paloma blanca es arquetipo de la pureza, ingenuidad y sencillez.
 En esta imagen la paloma está volando con las alas extendidas, y estas expresan ligereza y rapidez físicas, imaginación e inteligencia (Platón), pero esencialmente capacidad espiritual para remontar a las alturas. Mediante las alas el cuerpo compensa su gravidez, es decir, aquellas corrigen su rudeza, permitiéndole alcanzar niveles superiores.


 «Las alas representan la rapidez en la ascensión espiritual, lo celestial, el camino hacia lo alto, al despojarnos de cuanto nos vincula a la tierra arrastrados por la fuerza que nos mueve. La ligereza de las alas significa que el ser no es terrenal, sino totalmente puro, que no se halla sometido a la gravedad, sino que se eleva a las alturas.» Dionisio Arepagita

ANÁLISIS FORMAL DE LA OBRA

              La obra realizada es un detalle de un «mosaico paleocristiano», datado según el libro del que se ha recogido del siglo IV, aunque existen dudas con respecto a su fecha de realización. En este fragmento podemos comprobar una tendencia naturalista. Su forma es figurativa y abierta, su composición es simétrica, la calidad de factura es excepcional. Gracias a sus minúsculas teselas, en opus vermiculatum, la figura adquiere un efecto de volumen que se consigue gracias a la dirección de las teselas, su corte y distribución, con un juego de luces y sombras que dibujan en degrade las plumas de la paloma utilizando una gama cromática neutra. Esta gradación en el color y las líneas curvas modelan sus formas, dando una sensación de movimiento y dinamismo.

 Esta imagen tiene un gran contenido simbólico, recalcado por el material vidriado que se ha utilizado en su ejecución. Este aporta una luminosidad mística ayudado en gran medida por las teselas doradas, que producen reflejos que le dan cierto estado de ingravidez.
 En la realización de la reproducción he optado por un formato apaisado e irregular para dar mayor sensación de resto arqueológico, adaptándola en la medida de lo posible al mismo concepto pictórico, si bien ha habido que ajustarse al material vidriado existente.






Boceto